Ingredientes
- 2 Patatas medianas
- 5 huevos
- 1/4 pimiento rojo
- 1/7 pimiento verde italiano
- 4 esparragos trigueros
- 5 champiñones
- 1/6 cebolla morada
- sal en láminas
- aceite de oliva virgen extra
Realmente una tortilla paisana se prepara con los ingredientes habituales de la Tortilla de Patatas normal (patatas y huevos) y le añadimos otros ingredientes que haya por la nevera al gusto, para resumir.
Por dicho motivo esta receta en cuestión tiene dichas "medidas" particulares.
Preparación
Cortamos los ingredientes. Primero las patatas y los pimientos y freímos las primeras, con alguno de los trozos de pimiento para darle sabor (más si cabe)
Cortamos los demás ingredientes mientras tanto:
Los huevos, he aquí los huevos!! Los echamos en un recipiente y los batimos. Ahí van...
Sacamos las patatas y las incorporamos a los huevos batidos:
Freímos mientras el resto de ingredientes, con el aceite que nos ha sobrado de freír las patatas... por supuesto
- Pero ¿y los champiñones, dónde están?
- Existen, y aquí van a la sartén...
- Ya... ¿y el quinto huevo?¿dónde está el quinto huevo?
- Cierto, ostras,... que digo, huevos,... no te preocupes, ahora lo añadimos (es que veía que iba a ser mucho ingrediente para tan pocos huevos, como la vida misma)
Y luego ya mezclamos todo.
- Y Sal!!!, ... No, de la habitación no.... que le eches sal. Ok, todo bien ahora.
Con toda esta mezcolanza, volvemos a incorporar todo a la sartén,
- Y ya a relajarse, ¿no?! ¿Estás seguro? Tú mismo.
- Bueno pues a darle la vuelta a la tortilla con ayuda de un plato
- Pues esto es lo que pasa si te descuidas, magarrán, maladrín, mendrugo !!
- ¿Y ahora qué?!
- Tranquilo Remy, que saldrás de esta. Estas cosas pasan, incluso a los mejores cocineros como Santi Santamaría.
Con ayuda de la paleta... sí, sí, como esa que llevas. Aunque si es de plástico mejor para no dañar más la superficie de la sartén, que por el uso ha provocado que vaya perdiendo adherencia y que nos pase esto. Por eso, y por no ir moviendo un poco la sartén para evitar que se pegue.
La sacamos al plato:
Tiene mala pinta eh!!
No pasa nada personaje, humano o rata. Hacemos unos trucos, echamos unos polvos, le cambiamos el nombre y solucionado (como la vida misma)
A ver, echamos de nuevo la tortilla a la sartén, pero no de cualquier manera, sino igual cómo si hubiera quedado bien. Es decir para hacerla por el otro lado:
Ahora sí que vamos moviendo un poco la sartén para verificar que no se vuelve a pegar. ¿Oído cocina? Así me gusta, botarate, fulastre.
Y le volvemos a dar la vuelta (el truco)
Y la llamaremos Tortilla Paisana Deconstruida (el nombre). Voilá:
- ¿Y los polvos, dónde están los polvos? Ya me estás engañando otra vez!
- Los polvos los dejaremos para después de la tortilla.